"Pues solamente de la traición a una imagen es de lo que se nos puede pedir cuenta y rendimiento"
sábado, 6 de abril de 2013
Primavera eterna: victoria secreta en el Cuartel de la Montaña
Iba con un poema de Leo Perdomo bajo el brazo, faltaba poco para las 4:25. Llegué al Cuartel pero sin estar del todo. Seguía pensando en la luz de La Habana de hace un mes y que la de hoy no nos sonreía a los que subimos. También mis ojos se quedaron mucho más abajo, por La Cañada, en una pinta callejera que rezaba: “Noel Rodríguez asesinado por Caldera”.
Algunas banderas trasnochadas seguían contando el luto rarísimo en el que nos sumergimos el 5 de marzo. Desde luego, no pude pasar. Unos cañonazos recodaron la hora, pero tampoco me cayó la locha. El encuentro pleno con el lugar vino mucho después: una pequeñita me tropezó y gritó “Chávez vive”. Volteé, su padre ofreció disculpas: “Está aprendiendo a agitar su primera bandera”, me dijo.
Apreté mucho el poema de Inti. Ahora sí, estaba allí, completica, en mi circunstancia rematada; volvió al quite el dolor, pero también volvió un verso: “Abril/ primavera eterna” y entonces disfruté de mi precaria victoria de acera.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)